26 de julio de 2022
Poner un piso en alquiler es una de las fórmulas favoritas de inversión en nuestro país. Tanto si el propietario ya posee la vivienda, como si decide invertir en comprar para alquilar, es un negocio seguro en la gran mayoría de las ocasiones.
Como os imaginaréis, lo primero que quiere saber un propietario, cuando decide arrendar una vivienda, es la rentabilidad neta que podrá obtener. Una cifra que le servirá de guía para cerciorarse de que está llevando a cabo una buena operación.
Pero ¿cómo calcular la rentabilidad de un alquiler sin cometer errores? ¡Os lo contamos!
Cuando hablamos de rentabilidad de una vivienda en alquiler nos referimos al rendimiento económico mensual que, como propietarios, obtenemos al arrendarla a un tercero.
Para llegar a conocer el beneficio neto de un arrendamiento, hay que calcular en un primer momento la rentabilidad bruta y, posteriormente, la rentabilidad neta.
Para calcular la rentabilidad bruta de alquiler habrá que considerar dos pilares fundamentales. Por una parte, los ingresos del arrendamiento y, por otro lado, el precio de la vivienda. Las fórmulas que se deben llevar a cabo son las siguientes:
Pongamos como ejemplo que la vivienda tiene un valor de 150.000€ y que el alquiler de ésta es de 900€. Los cálculos serían los siguientes:
La rentabilidad bruta sería del 7,2%.
Como os adelantábamos al principio del artículo, aunque la rentabilidad bruta nos permita obtener una estimación muy cercana al beneficio real, será necesario calcular la rentabilidad neta para que los datos sean precisos al 100%.
La rentabilidad neta será la que tenga en cuenta el coste de inversión, así como los gastos fijos que conlleva poseer una propiedad. Y es que, alquilar una vivienda no exime al propietario de hacerse cargo de gastos como el IBI, las cuotas de la comunidad de propietarios, las derramas o el seguro, entre otros.
Por gastos de inversión entendemos todos esos costes que el propietario ha tenido que afrontar en el momento de compra: notaría, impuestos, registro de la propiedad y posibles arreglos o reformas iniciales.
Siguiendo con el ejemplo expuesto, pongamos por caso que:
Procederíamos a calcular la Rentabilidad Neta de la siguiente manera:
En este caso, la rentabilidad neta de alquiler se situaría en un 5,2%. Una cifra que nos indica que la operación es rentable, ya que a partir de un 4% se considera una buena rentabilidad.
Como podéis comprobar, se trata de un proceso en el que hay que tener en cuenta múltiples variables. Una buena forma de asegurarse de estar obteniendo la máxima rentabilidad posible es confiar en profesionales del sector.
En Area Real Estate ponemos a disposición de nuestros clientes un servicio integral de administración de alquileres en toda la zona de El Maresme, con el que:
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